También la cocina como el lugar para la obra es único y en algunos casos hasta es más preferible, porque los almanaques de cocina, que es aceptado usar para los productos, las especias, el té y los granos como no es posible se acercarán a propósito para la organización de los materiales para la obra.
Y aquel, y otra variante tiene los máses y el menos:
El puesto de trabajo plegable para la laborera, que se esconde en el armario pequeño — el hallazgo para aquellos, cuya obra ha adquirido ya una cierta escala, pero el deseo de conservar las ideas y el proceso de trabajo en el secreto asiste con todo. Este escondrijo dará, entre otras cosas, un cierto encanto de la sala.
Parecería, en la sala es posible realizar cualquier variante de presentado más arriba (sobre la peana, puesto a la pared stoleshnitse o detrás del biombo), pero en este caso la habitación perderá es irrevocable la función de la entrada principal, para la realización de las fiestas y el encuentro de los invitados con los motivos especiales. Si queréis conservar detrás de ella esta no cotidiano, pero la función muy importante, tiene que examinar la variante del puesto de trabajo aislado, que no iniciado en seguida y no discierne, a saber el puesto de trabajo plegable o la oficina.
La sala, por un lado, la variante más no conveniente para la organización del puesto de trabajo por fuerza de lo que es la habitación general y cualquier miembro de la familia o el invitado, digamos, el hijo-adolescente puede pasar allá sin prevención, y con otra, es habitualmente la habitación más grande en el apartamento, en que es posible permitirse dar vueltas.
Así, habiendo escogido el local conveniente, se puede pensar, como arreglar la zona de trabajo en ello, y después como organizar los materiales y los instrumentos dentro del puesto de trabajo.